Las galletas blandas de melaza son un clásico, especialmente populares en festividades. Con el sabor intenso de la melaza, el jengibre y la canela, estas galletas suaves y deliciosas te transportarán a tu infancia con un sabor dulce e inolvidable.
Las galletas de melaza tienen un sabor distintivo gracias a las especias cálidas. El toque picante del jengibre y la canela se combinan con la dulzura profunda de la melaza oscura, creando una experiencia de sabor irresistible. Su sabor es similar al de las galletas de jengibre crujientes, pero son más suaves y no crujientes.
Para preparar galletas blandas de melaza, precalienta el horno a 325°F (aprox. 160°C). Cubre una bandeja para hornear con papel de hornear para evitar que las galletas se peguen.
Puedes usar una batidora de mano o una batidora de pedestal para esta receta. Primero, bate la mantequilla, el azúcar morena, el huevo, la vainilla y la melaza hasta que estén bien combinados. Este proceso tomará unos 2-3 minutos.
Luego, agrega la harina, el bicarbonato de sodio, la sal y las especias a la batidora y mezcla durante aproximadamente 1 minuto hasta que se forme una masa.
Forma bolitas de masa de unos 3-4 cm de diámetro. Puedes usar las manos, una cuchara o una cuchara para helado para darles forma a las galletas.
Reboza las bolitas de masa en azúcar granulada y colócalas en la bandeja para hornear, separadas unos 5 cm.
Hornea las galletas durante unos 13-15 minutos. Tan pronto como estén listas, retíralas del horno con una espátula y déjalas enfriar en una rejilla.
Algunos consejos útiles para hacer galletas blandas de melaza perfectas: usa melaza oscura para un sabor más intenso, usa mantequilla en lugar de manteca vegetal para galletas más suaves y no las hornees demasiado para que mantengan su humedad.
Las galletas blandas de melaza terminadas tendrán bordes ligeramente crujientes y un centro suave que se derrite en la boca. ¡Seguro que te encantarán estas deliciosas galletas! ¡Anímate a prepararlas y disfrutarlas con familiares y amigos!