La calcificación de tejidos blandos es la acumulación de calcio en los tejidos blandos del cuerpo, excluyendo los huesos. Este fenómeno es bastante común y puede ser causado por diversas razones. La mayoría de las calcificaciones de tejidos blandos son calcificaciones distróficas, que ocurren cuando el tejido se daña y el cuerpo reacciona depositando calcio en el área lesionada. Este proceso suele ser microscópico, pero a veces es lo suficientemente grande como para ser visible en radiografías.
La calcificación distrófica puede ser causada por múltiples factores, incluyendo:
- Vasculares: Insuficiencia venosa
- Infecciosas: Infecciones parasitarias como tenias, filarias…
- Tumores: Tumores óseos primarios como osteomas, osteosarcomas; necrosis tumoral
- Medicamentos: Vitamina D
- Autoinmunes: Dermatomiositis, esclerodermia
- Traumatismos: Calcificación heterotópica, granulomas por inyección
En algunos casos, la calcificación distrófica puede progresar a osificación heterotópica, que es la formación de hueso fuera de su ubicación habitual. Este proceso puede ocurrir en músculos, tejido conectivo y es causado por diversos tipos de lesiones tisulares.
Para distinguir entre calcificación y osificación, es necesario observar la disposición y organización del calcio. En el hueso, el calcio se organiza de manera ordenada, con una capa cortical ósea densa que rodea la cavidad medular.
Algunas formas características de calcificación de tejidos blandos pueden ayudar a diagnosticar la causa. Por ejemplo, los flebolitos se forman cuando se produce un trombo venoso alrededor de las válvulas venosas, y se ven comúnmente en los plexos venosos complejos de la pelvis. Las infecciones parasitarias como las tenias pueden causar focos de calcificación en forma de grano de arroz, ubicados a lo largo de la dirección de las fibras musculares.
Los granulomas por inyección suelen ser localizados y densamente calcificados, ubicados en sitios comunes de inyección intramuscular como el glúteo mayor. Las enfermedades autoinmunes como el síndrome de CREST o la dermatomiositis también pueden causar calcificación de tejidos blandos. El síndrome de CREST incluye calcinosis cutánea, fenómeno de Raynaud, disfunción esofágica, esclerodactilia y telangiectasias. En la dermatomiositis, la calcificación es más prominente en los músculos de los brazos y las piernas.
La calcificación heterotópica puede ocurrir en casi cualquier lugar del sistema musculoesquelético, comúnmente después de un traumatismo localizado o complicaciones de traumatismo craneoencefálico cerrado, paraplejia o tetraplejia.
Además de la calcificación distrófica, otras causas menos comunes de calcificación de tejidos blandos incluyen la calcificación metastásica debido a trastornos del metabolismo del calcio y el fósforo, la enfermedad por depósito de pirofosfato cálcico dihidratado (CPPD) que a menudo se asocia con calcificación del cartílago articular, la calcinosis tumoral que es una enfermedad rara con grandes focos de calcificación esférica ubicados alrededor de las articulaciones, la tendinitis calcificante que es común en el hombro con pequeños focos de calcificación localizados alrededor del tendón supraespinoso, y los osteosarcomas metastásicos en tejidos blandos.