Los rompeolas, los malecones y los muros de contención, construidos típicamente con rocas, crean un hábitat ideal para muchas especies de algas rojas multicelulares. Surge la pregunta de si las algas rojas blandas que crecen en estas estructuras rocosas tienen un impacto en los ecosistemas de sedimentos blandos adyacentes.
Se llevó a cabo un estudio de campo mediante la recolección de muestras de sedimento a lo largo de transectos perpendiculares a las estructuras rocosas. Los resultados mostraron que la cantidad de algas rojas blandas presentes en los sedimentos blandos disminuía a medida que se alejaba del área rocosa.
El siguiente paso fue determinar si esta diferencia en el contenido de algas podría afectar a las comunidades de organismos que viven en los sedimentos blandos. En ecología, se piensa que las redes tróficas alteradas por el flujo de recursos de hábitats vecinos están "subsidiadas" o influenciadas por el "subsidio espacial".
Para probar el subsidio espacial, se llevarán a cabo experimentos de campo enriqueciendo parcelas de sedimentos blandos con algas rojas blandas trituradas. Después de 8 y 16 semanas, se tomarán muestras de núcleos de estas parcelas y se examinarán las diferencias en la estructura de la comunidad.
Los resultados iniciales de la investigación indican que las algas originadas en las estructuras rocosas están realmente presentes en los sedimentos blandos adyacentes. La pregunta es, ¿cuál es su impacto en el ecosistema? La respuesta se revelará pronto.