Las galletas con chispas de arcoíris (Rainbow Sprinkle Cookies) con una textura suave y rosada, tierna y deliciosa, cubiertas de coloridas chispas, seguramente conquistarán a cualquiera. El secreto de la suavidad de estas galletas reside en el uso de queso crema en la receta. Esta receta de galletas con chispas de arcoíris causó furor en Facebook y se compartió millones de veces en Pinterest.
Estas galletas son ideales para fiestas de cumpleaños, San Valentín o Navidad. Esta versión de galletas con chispas de arcoíris es incluso más deliciosa que las de famosas panaderías italianas o judías.
Lo especial de estas galletas es que las chispas de arcoíris se hornean junto con la galleta, sin necesidad de otra cobertura de crema que opaque el delicioso sabor a vainilla mezclado con un toque de almendra. Se parecen un poco a las galletas de boda italianas tradicionales (Italian Wedding Cookie), pero en realidad son bastante diferentes. La principal diferencia es que las galletas con chispas de arcoíris no tienen glaseado de azúcar (¡y tienen muchas más chispas!).
Solo con verlas te harán sonreír, ¡pero comerlas es aún mejor! Y, además, hemos recibido el entusiasta apoyo de personas con dietas sin gluten (consulta las notas sobre cómo hacer galletas sin gluten).
Las galletas con chispas de arcoíris se pueden adaptar fácilmente para cualquier ocasión festiva. Todo lo que necesitas hacer es elegir chispas de colores que coincidan con la festividad (por ejemplo, para galletas navideñas, elige chispas rojas y verdes. Para San Valentín, elige chispas rosas, rojas y blancas. Lo mismo para Halloween, Pascua, etc.).
Para hacer galletas con chispas de arcoíris suaves, necesitarás los siguientes ingredientes: mantequilla sin sal, azúcar, queso crema, extracto de vainilla, extracto de almendra (o sustitúyelo por vainilla si eres alérgico a las nueces), huevos de gallina, bicarbonato de sodio, polvo de hornear, sal, harina para todo uso y chispas de arcoíris.
Después de mezclar bien los ingredientes húmedos y secos, forma bolitas de masa y luego rebózalas en chispas de arcoíris. Ten en cuenta que no debes poner chispas en la parte inferior de las bolitas de masa.
Coloca las galletas en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear, teniendo en cuenta el espacio entre ellas para que tengan espacio para expandirse al hornearse.
Usa el fondo de un vaso para presionar ligeramente cada bolita de masa para aplanarlas un poco. El grosor ideal de las galletas es de aproximadamente 0.6 – 1.2 cm.
Hornea las galletas a 175 grados Celsius durante unos 10-12 minutos, o hasta que estén doradas uniformemente.
Deja que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante unos minutos antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen por completo. Las deliciosas galletas suaves y rosadas con chispas de arcoíris están listas para disfrutar.
Puedes guardar las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 5-7 días o congelarlas hasta por 3 meses. Para una versión sin gluten, sustituye la harina para todo uso por harina sin gluten.