Las galletas de avena suaves y masticables, con el sabor auténtico de una panadería, son el deseo de todos. Esta receta clásica de galletas de avena siempre es popular por su increíble sabor, textura y dulzura perfectamente equilibrada, junto con una preparación sencilla.
Aunque parezcan sencillas, las galletas de avena siempre son las primeras en desaparecer de la caja de galletas en cada Navidad. Puede que no sean tan llamativas como las galletas con chispas de chocolate, las galletas de canela o las galletas de azúcar cubiertas de crema brillante, pero las galletas de avena poseen una textura masticable y suave característica y un rico sabor a azúcar moreno, vainilla y mantequilla. También son muy fáciles de hacer, con ingredientes básicos fáciles de encontrar, adecuadas tanto para principiantes como para panaderos experimentados.
Esta receta de galletas de avena ofrece un sabor increíble gracias a la combinación de azúcar moreno y azúcar blanco, un toque de vainilla pura y un poco de canela en polvo. La textura de la galleta es suave y masticable, en armonía con la dulzura justa gracias a la avena. La receta es sencilla, fácil de hacer y apta para todos los niveles de habilidad en la repostería. Además, esta receta ha recibido más de 250 valoraciones de cinco estrellas, lo que demuestra el cariño de mucha gente.
Las galletas de avena se hacen con ingredientes que están disponibles en la cocina, esa es una de las razones por las que se han vuelto tan populares durante muchos años. Se recomienda utilizar avena en hojuelas para esta receta. El azúcar moreno y el azúcar blanco se combinan para crear humedad y sabor, ayudando a que las galletas queden suaves. La mantequilla debe ablandarse a una temperatura ligeramente más fría que la temperatura ambiente. La vainilla pura ayuda a que las galletas tengan un sabor rico. Se utiliza harina para todo uso. El almidón de maíz ayuda a que las galletas queden suaves y masticables sin que se desmoronen. El bicarbonato de sodio ayuda a que las galletas tengan una textura masticable y se expandan uniformemente, creando un hermoso color marrón dorado. Un poco de canela en polvo realzará el sabor de las galletas.
Para hacer galletas de avena perfectas, es necesario batir bien la mantequilla y el azúcar para crear esponjosidad en las galletas. Medir los ingredientes con precisión utilizando una balanza de cocina ayudará a que las galletas tengan la mejor textura. Formar bolas con la masa antes de hornear ayudará a que las galletas tengan una forma uniforme y hermosa. Familiarícese con la temperatura de su horno y utilice un termómetro de horno para asegurar una temperatura precisa. Hornee las galletas a fuego medio, sáquelas del horno cuando los bordes estén ligeramente dorados y el centro aún esté un poco blando. Las galletas seguirán cocinándose mientras se enfrían, lo que ayudará a que queden suaves y masticables durante muchos días.
Puede añadir pasas, chispas de chocolate, frutos secos u otros ingredientes a la masa al gusto. Si no tiene almidón de maíz, puede sustituirlo por una cantidad equivalente de harina, pero las galletas quedarán un poco planas y no tan suaves y masticables. Para mantener las galletas de avena suaves y masticables, guárdelas en un recipiente hermético a temperatura ambiente, preferiblemente consumirlas en los 5 días siguientes a la cocción.
Se puede utilizar avena instantánea para sustituir a la avena en hojuelas, pero las galletas serán menos masticables, menos firmes y pueden quedar un poco secas. Se puede sustituir el azúcar moreno claro por azúcar moreno oscuro para que las galletas queden más suaves y masticables.