"Criminal", el cuarto álbum de estudio de Soft Moon, es una confesión inquietante. Luis Vasquez, la mente detrás de Soft Moon, experimentó una infancia turbulenta en el desierto de Mojave en los años 80. Estos recuerdos vergonzosos y llenos de culpa se convirtieron en la materia prima de "Criminal". El álbum representa la desgarradora batalla interna de Vasquez consigo mismo, con la paranoia, la inseguridad, el odio a sí mismo y el miedo a convertirse en la persona que desprecia. "Criminal" es la confesión más cruda y honesta de Vasquez hasta la fecha.
Vasquez comparte: "La culpa es mi demonio más grande y me ha perseguido desde la infancia. Todo lo que hago refuerza la narrativa de que soy culpable. 'Criminal' es un intento desesperado por encontrar la liberación confesando mis fechorías y culpando a otros por sus errores que me han afectado."
"Criminal" marca un capítulo importante en el viaje de autodescubrimiento de Vasquez, tanto artística como emocionalmente. Cuando era un joven músico que vivía en Oakland, Vasquez comenzó a procesar sus difíciles recuerdos de infancia a través de la música. Combinó el ritmo motorik del krautrock y la disonancia del Post-Punk para crear melodías hipnóticas e inquietantes. El álbum debut homónimo de Soft Moon, lanzado a finales de 2010 por Captured Tracks, recibió elogios de la crítica y fue emulado por artistas contemporáneos.
En 2012, nació el álbum "Zeros" con un concepto apocalíptico. Poco después, Vasquez se mudó a Venecia, Italia en 2013, preparando el escenario para el lanzamiento de "Deeper" en 2014. Mientras que los álbumes anteriores eran principalmente instrumentales, donde la voz de Vasquez se mezclaba con la música como un instrumento más, "Deeper" marcó el comienzo de una nueva dirección musical, donde la voz y la letra se volvieron más prominentes. "Deeper" fue un viaje profundo hacia los traumas de la infancia, la ansiedad y el miedo. Aunque Vasquez sobrevivió a esta oscura exploración de sí mismo, no regresó solo.
Continuando su colaboración con Maurizio Baggio, quien produjo "Deeper", en La Distilleria en Bassano Del Grappa, Italia, "Criminal" ve a Vasquez continuar explorando la primacía de la letra y dejando fluir sus emociones crudas. El álbum se abre con una confrontación con su verdadero yo a través de bajos intensos y voces abrasadoras en "Burn"; una canción que evoca una pérdida de control casi posesiva: "Ojos, reflejando quién soy, y quema". En esta canción, la culpa de Vasquez se profundiza, culminando en: "Fuego, el infierno es donde viviré, así que quemo".
"Burn" es seguida por el bajo amargo, el ritmo mecánico y la parálisis de "Choke", una canción sobre los efectos amplificadores y entumecedores de la cocaína, una droga con cuyo lado oscuro Vasquez está familiarizado. La siguiente canción, "Give Something", es una balada sombría desde las profundidades del alma, con letras desesperadamente desgarradoras, buscando esperanza en un mar de vergüenza.
El álbum continúa el conflicto interno temático en el instrumental Industrial/EBM y el bajo distorsionado y afinado de "Like a Father", una canción que refleja la ira de Vasquez hacia su padre ausente. "Esta cabeza es un problema / Eres el fantasma de mis problemas / Algo tiene que ceder" suplica Vasquez mientras las guitarras rugen evocando sierras mecánicas antes de que las líneas finales de la canción busquen el cierre: matar al padre dentro de sí mismo.
El álbum concluye con la canción principal "Criminal"; una rendición desesperada a la culpa; dolorido, roto y magullado, con letras que confiesan: "Así es como crucé la línea, así es como abrí mi mente, este es el camino a mi declive, así es como me rompo". La canción, como todo el álbum, es la forma en que Vasquez asume la responsabilidad y busca la redención por el abuso que se inflige a sí mismo, y reconoce la fuente del abuso que sufrió de niño, que lo destrozó.