Los huevos mollet, cocidos a la perfección, tienen la clara firme pero la yema aún líquida, suave y cremosa como miel. Este plato sencillo es increíblemente atractivo y se puede combinar con diversas comidas, como ensalada de espinacas con aderezo caliente de tocino, ramen o simplemente comer con tostadas para el desayuno. A diferencia de los huevos duros, los huevos mollet se sumergen en agua hirviendo y se cocinan por un corto tiempo para lograr la cocción perfecta.
El método para hacer huevos mollet permite controlar el tiempo con precisión para que la clara se cuaje lo justo y la yema permanezca líquida. Para obtener los mejores resultados, se deben usar huevos grandes de gallina, directamente del refrigerador, y cocinarlos exactamente durante 6 minutos y medio. El tiempo de cocción se puede ajustar ligeramente dependiendo del tamaño de los huevos.
Para hacer huevos mollet, primero, hierva una olla con suficiente agua para que los huevos puedan quedar en una sola capa.
Cuando el agua esté hirviendo, use un cucharón ranurado para introducir suavemente cada huevo frío en la olla, evitando que se rompan.
Cocine los huevos durante 6 minutos y medio, ajustando el fuego para mantener un hervor suave. Mientras se cocinan los huevos, prepare un tazón con agua fría y cubitos de hielo.
Después de 6 minutos y medio, retire los huevos y sumérjalos inmediatamente en el tazón con agua helada que preparó. Remoje los huevos en agua helada durante unos 2 minutos para que se enfríen y sean más fáciles de pelar.
Use un cortador de huevos o un cuchillo afilado para cortar la parte superior del huevo y colóquelo en una huevera. Si no tiene huevera, puede usar un vaso pequeño o pelar el huevo y cortarlo por la mitad.
Para hacer tostadas para acompañar, corte la corteza gruesa del pan de molde y tueste ambos lados hasta que estén dorados de manera uniforme. Unte mantequilla en las tostadas y, con un cuchillo de sierra, córtelas en tiras pequeñas. Las tostadas crujientes mojadas en la yema cremosa del huevo serán un desayuno excelente. Al pelar los huevos, es mejor comenzar por el extremo más ancho del huevo, ya que generalmente hay una pequeña bolsa de aire allí, lo que facilita el pelado.