La confiabilidad es una habilidad blanda importante que una persona puede poseer. Ser una persona confiable significa que haces lo que dices, en el momento en que lo prometiste. Se puede confiar en ti para completar cualquier tarea, y lo harás bien.
Una persona confiable genera confianza al responsabilizarse de sus acciones, y si lidera a otros, también exigirá responsabilidad a los miembros de su equipo. Las personas confiables también son proactivas.
La confiabilidad es muy valiosa en el lugar de trabajo. Los empleadores buscan la confiabilidad en sus empleados porque no pueden microgestionar cada trabajo en una empresa.
La confiabilidad mejora el rendimiento laboral en muchas áreas: tener un empleado confiable no solo beneficia al empleador y a la empresa, sino también al propio empleado, ya que le ayuda a crecer y superarse, tanto profesionalmente como en habilidades de comunicación. Un empleado confiable no solo llega a tiempo todos los días, sino que también produce resultados laborales consistentes y puede aplicar las políticas de la empresa y las estrategias comerciales de manera uniforme a cada tarea y trabajo asignado. Se comprometen, cumplen los plazos y hacen un seguimiento de lo que se ha hecho. Los empleadores pueden confiar en los empleados para obtener el mejor rendimiento de manera constante, y a los empleados les gusta ser apreciados.
Entonces, ¿cómo demuestras confiabilidad en el lugar de trabajo?
- Haz lo que dices. Si haces un compromiso, cúmplelo.
- Sé puntual. Cuando llegas a tiempo, le demuestras a todos que te importa y que estás comprometido; pero más allá de fichar a tiempo, los empleados confiables están listos para trabajar de inmediato.
- Sé proactivo. Cuando eres confiable, respondes a las solicitudes y tomas la iniciativa. Los empleados confiables no pierden el tiempo esperando ser microgestionados, saben lo que deben hacer, planifican y están listos para ponerse manos a la obra. Si surge un problema, diagnostican el problema y hacen todo lo posible para solucionarlo lo más rápido posible sin desperdiciar recursos ni tiempo.
- Sé organizado. Crear orden, establecer sistemas y desarrollar planes de proyecto ayuda a minimizar problemas como la pérdida de documentos, la falta a reuniones, la pérdida de oportunidades y las facturas vencidas.
- Cumple con los plazos. Cumplir con el trabajo a tiempo es un equilibrio cuidadoso entre la gestión del tiempo, la planificación razonable, la concentración y el compromiso, todo lo cual refleja la confiabilidad.
- Sé responsable. Si quieres que la gente confíe en ti, debes ser responsable de lo que dices y haces.
- Haz un seguimiento. Enviar notas de reunión a tu equipo, enviar tarjetas de agradecimiento a clientes especiales y proporcionar la información que tus compañeros necesitan son formas de construir una reputación confiable.
- Trabaja en equipo. Los empleadores necesitan confiar en los empleados no solo para ayudar a los clientes, sino también para ayudarse mutuamente. Los empleados confiables son un activo tremendo a la hora de capacitar a los nuevos empleados correctamente.
- Sé constante. Cuando hablas y actúas de manera consistente, te conviertes en alguien en quien los demás pueden confiar.
La confiabilidad, sin duda, es una de las cualidades de liderazgo más importantes que puedes enumerar en tu currículum. Dar ejemplos específicos con cifras que demuestren lo que te hace confiable tendrá un gran impacto. Demostrar tu confiabilidad a un empleador potencial no es tan simple como hacer una prueba de mecanografía para demostrar tus habilidades. Se desarrolla como parte de tu historial y reputación.