El álbum más reciente de Billie Eilish, Hit Me Hard and Soft, marca una madurez en su música. Con solo 10 canciones, el álbum se centra en temas como el deseo, la añoranza, la atracción y las rupturas en las relaciones. Sin embargo, en comparación con sus dos álbumes anteriores, Hit Me Hard and Soft es más seguro en términos creativos, menos arriesgado y se inclina hacia estilos ya establecidos en el pop y el rock.
La canción de apertura ofrece melodías pegadizas, una producción pulida y letras que abordan la fama y la imagen corporal, temas recurrentes en la música de Billie Eilish. Sin embargo, esta canción no es su esfuerzo más profundo para expresar los sentimientos relacionados con estos temas.
“Lunch” presenta un ambiente pop rock vibrante con letras audaces y la voz cautivadora de Billie. No obstante, la producción de la canción es algo monótona con una batería y acordes simples.
El álbum continúa con una serie de baladas sobre desamor, donde las letras de Billie realmente brillan. "Chihiro" es una canción dance onírica y desgarradora con historias surrealistas. La canción tiene un ritmo groove, un bajo atractivo y un sonido synth brillante que recuerda a Daft Punk.
"Birds of a Feather" es una canción alegre con influencias de los 80 y arpegios de guitarra brillantes. La canción ofrece una combinación del estilo de Wham y Gwen Stefani en el género dream pop. "Wildflower" y "The Greatest" son dos baladas acústicas llenas de dramatismo, que expresan emociones intensas en el amor.
"La Mora e Ma Vi" es una canción de ruptura suave y dulce con melodías pop rock de los 90. La canción recuerda al estilo de The Cardigans. La parte central de la canción cambia inesperadamente a un ritmo enérgico con sonido synth trance y la voz de Billie con autotune al estilo de Charli XCX.
La mitad del álbum es donde Hit Me Hard and Soft alcanza su punto álgido, pero lamentablemente la parte final pierde fuerza. "The Diner" tiene la instrumentación más débil del álbum, con un ambiente de dibujos animados infantiles, que recuerda a Gorillaz o la banda sonora de Scooby Doo.
"The Bittersweet" también sufre defectos similares con una voz excesivamente procesada con efectos, lo que le resta impacto. La estructura de la canción, compuesta por varias partes, no encaja del todo.
"Blue" es lo más destacado de la parte final del álbum. Aunque la melodía y la progresión de acordes no son particularmente distintivas, la letra resume muchos temas e ideas que se han mencionado en el álbum. La canción es como un retrato de uno de los personajes centrales en las historias de desamor del álbum.
En general, Hit Me Hard and Soft es un buen álbum en términos de composición y producción. Sin embargo, el álbum carece de la innovación y creatividad de los dos álbumes anteriores de Billie Eilish.