El cangrejo de caparazón blando, también conocido como cangrejo cascarilla, es un manjar muy apreciado por su carne dulce y su caparazón suave que se deshace en la boca. Preparar cangrejo cascarilla no es demasiado complicado, con solo unos sencillos pasos podrás disfrutar de este delicioso plato. La siguiente receta te guiará para hacer cangrejo cascarilla crujiente frito con una aromática salsa de mantequilla y limón, que seguro conquistará a los paladares más exigentes.
Una fina capa de harina ayuda a crear una corteza exterior crujiente sin perder el dulzor natural del cangrejo. La acidez del limón en la salsa de mantequilla no solo equilibra el sabor, sino que también evita que la mantequilla se queme.
De mayo a septiembre es la temporada de cangrejo cascarilla, siendo este el momento ideal para disfrutar de este plato especial. El cangrejo cascarilla se puede comer casi por completo, sin embargo, es necesario limpiar algunas partes antes de cocinarlo. Puedes consultar una guía sobre cómo limpiar cangrejo cascarilla o pedirle al vendedor que lo prepare previamente.
Hay muchas maneras de preparar el cangrejo cascarilla, desde frito crujiente, al vapor, a la parrilla hasta con salsa de tamarindo, salsa de pimienta negra… Sin embargo, la forma más sencilla de prepararlo y que aún conserva todo el sabor fresco del cangrejo es freírlo ligeramente con mantequilla después de haberlo rebozado con una fina capa de harina. Tanto la harina de trigo como la maicena se pueden utilizar para rebozar el cangrejo, cada una aporta una textura y un sabor diferentes. La maicena crea una capa fina y crujiente, mientras que la harina de trigo crea una capa más crujiente y sabrosa, que combina muy bien con la salsa de mantequilla y limón.
La salsa de mantequilla y limón para rociar sobre el cangrejo frito incluye mantequilla derretida, alcaparras, jugo de limón y perejil. La armoniosa combinación del sabor rico de la mantequilla, el sabor agrio y fresco del limón, el sabor salado de las alcaparras y el aroma del perejil crean una salsa perfecta para acompañar el cangrejo cascarilla crujiente frito. Este tipo de salsa en la cocina francesa se llama grenobloise, una variante de la salsa meunière con la adición de alcaparras. Aunque el nombre pueda sonar sofisticado, la forma de hacer la salsa es muy sencilla.